Vivir o morir...dependerá de la salud de tu marca.
Cuando nos referimos al tema de la salud de una marca, hablamos de una situación de posicionamiento y reputación la cual tiene de base una estructura de identidad sólida que sin lugar a dudas ayudarán a desarrollar una lealtad y confianza entre los públicos de ella, y a públicos nos referimos desde clientes hasta los mismos colaboradores que trabajan en la organización. Estos aspectos son fundamentales para desplegar una ventaja competitiva en el mercado.
Hay que entender que las marcas al igual que cualquier ser vivo tienen diferentes ciclos de vida: una edad de lanzamiento prometedor, después una fase de madurez y crecimiento, y al último llegan a un punto de estabilidad y equilibrio donde los esfuerzos de marketing van más orientados a lanzar campañas de "recordación", y aun estando en la cima no se deben de dejar a un lado las actividades de actualizar y dar frescura a la identidad, de no hacerlo corren el riesgo de estancarse y perder relevancia en el mercado, y quizás ir al punto del quiebre.

Foto: Design your way
Link: https://www.designyourway.net/blog/graphic-design/logo-evolution/
Así como nosotros monitorizamos nuestra salud corporal y acudimos al médico para revisarnos con regularidad, lo mismo tenemos que hacer con las marcas, nunca abandonar la revisión de su estado de salud. A continuación te explicaremos cómo medir la salud de tu marca y porqué hay que darle relevancia a este tema.
Para entender mejor esta situación, piense en la identidad de una marca como la cara de la organización, reflexione cómo la percibe la audiencia, ¿cree usted que la recomendarían? Tener una identidad y personalidad de marca clara y definida ayudará a que su audiencia comprenda quién es usted.
¿De qué se compone mi marca y qué indicadores definen mi estado de salud?
Indiscutiblemente el bienestar de ella no nada más ronda en la línea gráfica o de calidad visual, el recurso gráfico de la marca es uno de tantos elementos. También hay que tomar en cuenta la voz que usas, el corazón ideológico, los valores corporativos, mensajes clave, el tipo de personalidad y arquetipo, la cultura organizacional, los atributos y discurso del branding, entre otras. Todos estos elementos conforman una identidad con su respectivo tono y visten la personalidad de la marca que se proyectará hacia la audiencia. Si estos elementos están mal construidos, descuidados o ni siquiera cuentas con ellos, difícilmente tu marca logrará un posicionamiento exponencial y seriedad en el mercado.
En un inicio estas líneas deben de quedar bien cimentadas aunque al pasar de los años deberán ir evolucionando de acuerdo a los nuevos tiempos y avances tecnológicos, y tal vez será prudente hacer ajustes a ciertas directrices para que la esencia y el impacto emocional de la marca siempre destaque y no se vuelva aburrida.

Existen algunas herramientas metodológicas y estudios que pueden servir de partida para conocer a profundidad el estado de salud de tu marca, por ejemplo el Brand Tracker y el Brand Awareness Checkup, ambos cuentan con indicadores como:
Ultimate Brand Love
Net promoter score de marca (NPS)
Tasa de satisfacción
Tasa de recomendación
Intención de compra
Índice de deseabilidad
Elementos más y menos valorados
Percepción de marca
Arquitectura de marca
Indice de asociación de marca
Arquetipo de marca
Top 3 asociación de personalidad
Segmentación de mercado
Ranking de atributos de categoría
Conocimiento de marca
Top & Share of Mind
Total conocimiento
Marcas compradas
Marca de mayor frecuencia
Marca preferida
Funnel de conversión
Consumidores
Brand Love
Preferencia
En esta ocasión no entraremos en detalle a cada indicador, más que con el NPS (Net Promoter Score) que es un excelente instrumento desarrollado por Fred Reichhel y que fue presentado en el 2003 en un artículo indexado en Hardvard Business Review. Ésta te puede ayudar a medir del grado de satisfacción y fidelidad de tus consumidores o audiencia. Es muy sencilla de entender, te invitamos a revisar la siguiente imagen para explicarte su funcionamiento.

¡Antes de que te vayas, recuerda! Posicionar una marca personal es más fácil que una marca corporativa con un simple logotipo, porque esta última es menos personal, cercana y humana y por lo tanto no conecta con la misma energía como lo haría una figura pública. Al cuidar tu marca cuidas también tu negocio.